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PREMONICIONES

Debo decir que muchas veces hago comentarios sobre la muerte o accidente de alguna persona o de una situación de riesgo y tal parece que mis palabras son premoniciones.

Por lo que nos preguntamos: ¿es una realidad o simplemente coincidencia?...

Tal es el caso de este artículo que escribí el 6 de marzo de 1972, en el que comentaba: que, en lugar de un restaurante o negocio privado, debería haber un museo dedicado a Vicent Van Gogh y del siguiente texto relacionado con el mural Prometeos, pintado antes de la destrucción de las torres Gemelas de Nueva York del 11 de septiembre 2001. 

"El Día".- Página 8 de la 1a. sección, Lunes 6 de marzo de 1972. 

A partir del 22 de diciembre de 1971, el museo del Orangerie des Tuilleries, de París, tiene el privilegio de recibir a miles de parisienses y extranjeros, quienes, en largas filas, esperan su turno para poder visitar las obras de Vicent Van Gogh, exposición que durará hasta el 10 de abril del presente año. 

Cientos de pinturas y cientos de dibujos componían la fabulosa colección del doctor V. W. Van Gogh, hijo de Théo y sobrino de Vicent, colección cedida por éste al Estado de los Países Bajos, que pertenece a la Fundación Vicent Van Gogh, de la cual el doctor es presidente.

Esta colección será definitivamente instalada en algunos meses en el Museo Nacional Vicent Van Gogh, construido por el Estado y la ciudad de Amsterdam, junto al museo Municipal de este puerto.

También se presentan en esta exposición algunos extractos de las cartas relacionadas con las obras expuestas, que permiten comprender el sentido y el testimonio del lugar preponderante que Théo ocupó en la vida de su hermano.

VAN GOGH, OBRAS Y CARTAS

Autorretrato de Vicent Van Gogh de 1889.

LOS PERIODOS Y LUGARES RECORRIDOS POR VAN GOGH

Durante el periodo de Nuenen (1883-1885), Vicent Van Gogh, trabaja en Etten y después en la Haya, donde aprovecha los consejos de Mauve, su primo, pintor que gozaba de cierto prestigio. Van Gogh, autodidacta, se ejercita laboriosamente en el dibujo a través del estudio de los paisajes, de los obreros y ancianos del hospicio. Las obras de Jean-Franҫoise Millet, que no deja de mirar y copiar a lo largo de su carrera, son la fuente de inspiración de esa época.

En abril de 1885, anuncia su primera e importante obra del artista, Les mangeurs de pommes de terre, pintada en Nuenen. “He querido, al pintar, destacar la idea de esas pequeñas gentes, que a la de su lámpara, comen sus papas, tomándolas de un mismo platón con las manos, ya que ellos mismos han cavado la tierra donde las patatas han crecido” (Nuenen, abril 1885). Durante su estancia en Amberes (de noviembre de 1885 a febrero de 1886), Van Gogh estudia atentamente a Rubens, lo que le permite enriquecer su paleta, hasta dominar los oscuros tonos de la época de Nuenen. Al escribir a Théo, le dice: “El amor entre hermanos es un apoyo potente en la vida. Nosotros somos hermanos. ¿No es verdad?, y también amigos…

Tu pensamiento sin cesar está presente en mi espíritu. Nada sorprendente que te escriba tan seguido. También le comenta: “yo prefiero pintar los ojos humanos en lugar de catedrales, aún si ellas son majestuosas e imponentes.

“Sembrador” de Van Gogh inspirado en Millet.

El alma de un ser humano —aún los ojos de un piadoso mendigo o de una prostituta— son más interesantes para mí” (Amberes, 1885-1886).

A su llegada a París, (estancia del 28 de febrero de 1886 al 21 de febrero de 1888), Van Gogh se instaló en la casa de su hermano en Montmartre. Así, el contacto con los impresionistas y los cuadros que veía en la galería de que dirigía a su hermano Théo.

Comedores de papas de Van Gogh

Los jardines de Montmarte

Vicent Van Gogh comienza rápidamente a esclarecer su paleta.

De estos documentos toma sus claros coloridos y el estudio de la luz, pero él se interesa de preferencia en la nueva teoría de Seurant y de Signac. Obtiene a veces del neoimpresionismo su técnica de mancha dividida (puntillismo), como en el caso de Les jardins de Montmarte; pero el grupo de Pont-Aven la influencia más profundamente, en particular Emilia Bernard, a quien visita a menudo en Asnieres y, sobre todo, Gauguin, a quien él considera un maestro.

 

Es el contacto de esos pintores, como también el de Toulouse-Lautrec, que Van Gogh abandona las tintas grises, para utilizar colores más puros.

El paso a una forma de pintar más madura se logra igualmente, gracias a la influencia de las estampas japonesas, que estaban de moda en esa época.

Testimonio son los cerezos, manzanos y almendros de influencia oriental.

El sujeto preferido de Vicent es su fuerza humana, pero la falta de dinero lo obliga a pintar naturalezas muertas y paisajes de París o de sus alrededores; pinta también los lugares que visita, como el restaurante Bataille o el café Tambourin del boulevard Clichy, pero de esa época, la serie de más importante es la de autorretratos. De los veintitrés que conocemos, nueve están presentados en esta exposición.

Escribe Van Gogh a su hermano: “He comprado expresamente un buen espejo, para poder trabajar sobre mí mismo, a falta de modelo, pues si llego a pintar la coloración de mi propia cara, la que no deja de presentar algunas dificultades, podré pintar también las caras de otros buenos hombres y buenas mujeres.” (17 de septiembre de 1888).

 Iglesia de Auvers sur Oise

Es probable el espectáculo de la vida simple que restablece su salud. En esta época, Van Gogh le habla a su hermano Théo de convencer a Gauguin para que lo visite. Por tal motivo se instala en una pequeña casa, para recibirlo el 20 de octubre de ese mismo año. Gauguin llega con un espíritu muy diferente al de Vicent, como lo prueba la carta enviada a Emilie Bernard por Gauguin: “Yo me encuentro en Arles muy desadaptado, verdaderamente encuentro todo pequeño, mezquino al paisaje y las gentes. Vicent y yo estamos muy poco de acuerdo, en general. Él es romántico y yo estoy más atraído por un estado primitivo; desde el punto de vista del color, él ve las casualidades de la pasta como Monticelli y yo detesto la mescolanza y su ejecución.”

Pero el temperamento de Van Gogh lo hace imaginar, durante mucho tiempo, que encontrará en el Midi, el contacto directo con el exotismo de descubierto en París. En busca de su restablecimiento, va a Arles el 21 de febrero de 1888, donde descubre inmediatamente la amabilidad de las gentes del pueblo, a quienes pinta en múltiples ocasiones. 

La convivencia se vuelve rápidamente insoportable para Gauguin, por ello, viaja a París meses más tarde, después de la tragedia del 24 de diciembre, cuando Van Gogh se corta el lóbulo de la oreja. A la salida del hospital, el 7 de enero, él emprende su vida solitaria y continúa pintando intensamente.

Si examinamos la obra realizada en Arles, nos encontramos con una técnica perpetuamente en evolución con algunos toques de la influencia de Gauguin. De este periodo es la serie de girasoles con numerosas variantes.

Terraza de café por la noche

Girasoles de Van Gogh 1888.

“Ciertamente, la imaginación es una capacidad que nos hace falta desarrollar y ella solo puede hacernos llegar a crear una naturaleza más exaltante y más consoladora que el solo parpadeo del ojo sobre la realidad —que nosotros descubrimos variantes, fugaces como el relámpago— nos hace percibir.” (Arles, abril de 1888).

“Yo no sigo ningún sistema de mancha. Yo golpeo sobre la tela con un toque regular que dejo tal cual es”, Arles, abril de 1988).

Por su propia petición, Van Gogh fue trasladado al asilo de Saint Remy, donde durante un año (mayo de 1889 a mayo de 1890), él esperaba encontrar “un momento de reposo con más fuerza.” El desequilibro del artista provoca numerosas controversias, sin que haya sido posible conocer su origen exacto. Van Gogh escribía a su hermano, describiéndole lucidamente las alternativas de crisis violentas y de serenidad, que le dejaba tiempo para pintar. “Yo lucho con toda mi energía para dominar mi trabajo, diciéndome que: si yo gano, ese será el mejor pararrayo para mi enfermedad.” (Saint Remy, 1889).

Una vez más su pintura se transforma, los tonos más ensordecedores, el toque de las pinceladas adquieren más dinamismo que acentúa las grandes líneas de la composición de Vicent Van Gogh. Los temas de sus cuadros le son proporcionado por un nuevo ambiente: el jardín del hospicio y la compañía visita desde su celda. Continúa con las copias de Delacroix, Millet o de Rembrandt, al mismo tiempo que las reminiscencias de paisajes del Norte y de antiguos temas de Nuenen.

El campo de trigo con cuervos

 

Entre mayo y junio de 1890, a su llegada a Auvers sur Oise, Vicent desea ponerse en contacto con el doctor Gachet, especialista en enfermedades mentales y, al mismo tiempo pintor; pintor amateur, quien ligado con Césanne y Pisarro, se interesó por la pintura d Van Gogh. La estancia en Auvers en una modesta pensión, lo hace cambiar la atmosfera del Midi, y le proporciona nuevos elementos.

Campos de Auvers.

Dentro de la última producción del artista, podemos citar Le champ de ble aux corbeaux, del cual Van Gogh, se lamentaba:  “los inmensos tendidos de trigo, bajo el cielo turbulento de la triste sociedad extrema”.

La angustia permanente del artista, junto al temor de una nueva crisis de demencia, culmina con el drama del 27 de julio, al herise con un revólver.

A lo largo del día 28, de julio expira Vicent Van Gogh a la 13: 30 hrs. 

Curiosamente Théo muere dos días después y hoy   reposan los dos cuerpos en el cementerio de Auvers, en dos gemelas y sencillas tumbas. Símbolo de dos vidas que hicieron una sola —el arte—.        

A setenta kilómetros de París, ajena a la mayor parte de los parisinos, Auvers, mantiene el olvidado testimonio de esas dos figuras: la pensión convertida en restaurante y explotado por su propietario con el nombre de “Maison Van Gogh”, donde un público reducido y snob se da cita en raros domingos de verano, recorriendo los pasos de Vicent. En lo alto del restaurante la mansarda convertida en pequeña habitación donde pasó sus últimos días Van Gogh (una cama, un caballete de artista, una silla y una mesa con libros sobre la vida y obra de Vicent).

Escultura de Van Gogh hecha por Ossip Zadkine en casa del Dr. Gachet

Después se pasa, a unos cuantos metros sobre la misma calle, al jardín del doctor Gachet, donde luce una estatua del genio; escultura en bronce hecha por Ossip Zadkine, Luego se visita la iglesia de Auvers   de los siglos XII y XIII, que pintara en azul cobalto van Gogh. Y por último el cementerio donde reposan eternamente Vicent y Théo.

La última vez que estuve en Auvers Sur Oise, (primavera de 96), el restaurante Maisone Van Gogh, ya era un museo dedicado al artista y había desaparecido el restaurante.

 

París, 27 de febrero de 1972.

Placa en el restaurante

Tumbas de los hermanos Vincent y Théo Van Gogh en Auvers, Francia.

En julio de 2001, Corporativo Inmobiliario me solicitó, hacer un trabajo pictórico relacionado con sus proyectos habitacionales en los que ofrecían casas horizontales evitando así, la destrucción de la biosfera; es decir: proteger la hegemonía del paisaje ecológico.

A mí se me ocurrió pintar en el cubo de las escaleras un mural con el tema del Prometeo dividido en tres niveles: la historia de la arquitectura, en la que hay varios tipos de construcciones; en la parte central el Prometeo portando en una mano un compás de tres picos que formaba el haz del fuego y en la otra un proyecto arquitectónico (plano), con un dibujo urbano con construcciones horizontales y en la parte inferior; el mundo orgánico que vive bajo la tierra.

Dicho mural se terminó el 10 de septiembre de 2001 y se colocó en agosto de 2002, hasta que se tuvo listo el espacio   introducir y colocar en el cubo de las escaleras el mural, que tiene más de seis metros de altura.

LA DESCRIPCIÓN

Curiosamente en la parte superior están pintadas la Torres Gemelas humeantes, que fueron realizadas meses antes del 11 de septiembre de 2001.

En el catálogo de Mano Sofía Neri trascribe mi idea sobre el tema del mural  y comenta: “Dentro de un macrocosmos más humano aparece el personaje mítico: la figura universal de Prometeo y como receptor del fuego el hombre, quien perplejo contempla las torres humeantes impactadas por un <pájaro de fuego> como fueron descritas en sus profesías del siglo XVI escritas por Michel Notre-dame, llamado constituyen una lección eterna a la humanidad.”

Otredamus, sin embargo, José Juárez aquí, nos muestra un rostro Olmeca con vigorosas fauces de felino, seguro y convencido de sus actos osados y altruistas, cuya imperecedera contribución es el pilar y sostén no solo de la Magna Grecia sino de las culturas de occidente. La toma de conciencia de Prometeo sintetiza, entre otros, cada uno de los más altos valores tanto éticos como espirituales.

PROMETEO

¿Premonición o llanamente, una simple casualidad?...

En todo caso el mural si representa las Torres Gemelas, en el momento de ser impactadas, lugar que frecuente cada vez que visitaba New York y tenía la oportunidad de comer o cenar en el restaurante Ventas en el mundo.

 

Para concluir incluiré el texto publicado en la Revista El Búho, sobre esta ciudad: http://www.revistaelbuho.com/

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